jueves, 3 de noviembre de 2011

Indiferencia ante la corrección.

Últimamente no hago más que indignarme ante la ausencia de corrección con la que me topo en diferentes ámbitos. No es nada nuevo que no todo el mundo se toma su trabajo por igual, poniéndole cada cual el empeño que considera necesario, ya sea en función del tiempo invertido, del coste o del interés. Sé que muchas veces trabajamos contra reloj, pero en este artículo de lo que trato es del poco interés puesto y de la poca importancia dada a la corrección.

La prensa escrita (especialmente la edición digital) es un buen ejemplo. ¿Cuántos lectores se quejan de las faltas de ortografía, del uso incorrecto de palabras, de la mala redacción? Según Fundéu, muchos. Muchas veces el problema se solucionaría simplemente pasando el corrector ortográfico, un paso de lo más sencillo que no lleva demasiado tiempo. Ahora bien, tengo la impresión de que muchas veces este mismo corrector automático es fuente de errores, pues, por ejemplo, en poco tiempo he leído dos veces "corresponsables de guerra" donde debería decir "corresponsales de guerra". Creo que el siguiente ejemplo es esclarecedor sobre las implicaciones de la diferencia semántica:

Segovia reúne a candidatas al Nobel, artistas, escritoras, activistas, filósofas, periodistas y corresponsables de guerra en "Mujeres. I Encuentro de Mujeres que transforman el mundo".*

Los subtítulos de películas también pueden contener grandes horrores. En los fansubs podemos encontrar de todo, ya que, al no ser profesionales, muchas veces usan traductores automáticos y cometen errores de ortografía. Pero, como hemos dicho, son aficionados que quieren hacer que más gente comprenda determinadas películas, no cobran por ello y no tienen que responder ante ningún jefe, cliente o usuario final. No es lo mismo cuando yo voy al cine, pago mi entrada y tengo que leer cosas como "cogédlos". Así, con tilde.

¿Dónde están los correctores en estos medios? Seré justa y diré que en los subtítulos es menos habitual la presencia de faltas de ortografía, sin embargo en lo tocante a la prensa e internet es desesperante. El 27 de octubre se celebraba el día del corrector y, para mi sorpresa, los medios de comunicación dieron la noticia. Yo no soy muy fan de los día de, pero si esto sirve para que la gente sepa que existimos y durante un momento se pare a pensar en la importancia de la lengua, ya se habrá conseguido mucho. ¿Quién sabe? A lo mejor hasta empieza a exigir mayor rigurosidad y las empresas empiezan a considerar la necesidad real de producir textos de calidad.

El tercer caso que quiero comentar difiere de los anteriores. Se trata de los errores cometidos por el profesorado de ELE.
El otro día tuve que escuchar durante unos diez minutos una clase de español para extranjeros impartida en una empresa y casi me caí del susto al escuchar de boca del docente lo que sigue:

La palabra "paraguas" se escribe con diéresis (paragüas); es la única palabra, junto con "pingüino", que se escribe así en español.
[...]
El antónimo de "inspirar" es "expirar".

Aprender bien una lengua es harto difícil, pero el docente debe hacer todo lo necesario por mejorar sus conocimientos de forma que todas las explicaciones dadas al alumno sean correctas. Y en caso de duda, reconocer humildemente que no lo sabe, documentarse y finalmente dar la explicación conveniente. Es inconcebible que demos a nuestros estudiantes informaciones erróneas que ellos van a asumir como correctas.

Me ha quedado una entrada poco unida, pido perdón a los correctores de estilo ;) Lo que espero es que el mensaje quede claro: por favor, tomémonos la lengua un poquito más en serio y cuidémosla como se merece.

*FUENTE: www.fepaio.org

5 comentarios:

Cel the pooh dijo...

Picueto me he quedado con lo del profesor, pero la verdad es que pensándolo un poco no debería sorprenderme tanto. Delante de mi casa hay una "escuela para aprender a leer" o algo así, y en la fachada tiene más faltas de ortografía que un examen de 1º de ESO. Un día le saco una foto y te la envío para que te eches unas risas.

En cuanto a lo de los correctores en la prensa escrita, yo he sido corrector cuando fui becario en El Economista ¡y mi formación es de Comunicación Audiovisual, pardiez!

Nu dijo...

Cel, sí, tú manda fotos, que tienen mucho peso :D Igual hasta agrego una sección de archivos, jeje.

No debería sorprenderme, y sin embargo lo hago, cuando me dices que te pusieron a trabajar de corrector. Está claro que el X en 1 (donde X es el mayor número posible) es lo que más se lleva en las empresas... En detrimento del resultado (y con ello no quiero acusarte de nada, hablo en términos generales) y de la formación real que debería estar recibiendo el pobre becario.

Gaueko dijo...

Acabo de "volver" de la semana de terror de SS y me quedo a veces con los dientes chirriantes al ver ciertas faltas ortográficas en los subtítulos que leo en las pelis. Y no hablo de tildes, que siendo graves aún puede tener cierta ¿disculpa?, sino de fallos más garrafales como la confusión de "sino/si no", haches desparecidas, pronombres mal usados/escritos, etc.

En fin...

Gaueko dijo...

"desaparacidas" quería decir, obviamente...

Gaueko dijo...

Bien, bien, bien... me estoy luciendo... como disculpa habré de esgrimir que estoy escribiendo desde una tablet que tiene una sensibilidad táctil digna de una piedra; "desaparecidas" es lo que quería escribir.

A la 3ª va la vencida ^_^